donde no llegas
detrás del horizonte de mi ombligo
hay estallidos astrales
ecos estelares
sinfonías lunares
Justo encima del monte
de Venus
hay un sendero húmedo
que silencia tus pasos
Mientras escondes las manos
bajo tu barbilla pensativo
desempañando las retinas
Vienes hacia mí
vienes pero no te mueves
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